Darwin y Rosas

(Leer  Cronología histórica)

La lucha contra el indio fue parte de la guerra civil. El “modo de producción” de los pueblos pampas era incompatible con la necesidad de los sectores ganaderos de Buenos Aires y el Litoral, que necesitaban ampliar su territorio para desarrollar la ganadería. La campaña de Rosas al “Desierto” culminó con la ampliación de la frontera bonaerense y del centro y oeste del territorio y los acuerdos con los caciques para frenar los malones a cambio de vacas, yerba, azúcar, y otros productos. La campaña del Oeste fue dirigida desde Mendoza por Facundo Quiroga y comandada por Ruiz Huidobro. Se estima que murieron 3.000 indios en toda la campaña.

Charles Darwin estuvo conviviendo prácticamente con las tropas del ejército en la costa del Colorado, se entrevistó personalmente con  Rosas y describió en sus memorias del viaje, la impresión que le produjo el contacto con los soldados y el tratamiento con los indios.

 

 “…pocos días después vi otras tropas de estos soldados con facha de bandoleros, que partían en una expedición contra una tribu de indios de las pequeñas salinas, traicionados por un cacique prisionero. Los indios, hombres, mujeres y niños eran unos 110 y casi todos fueron prisioneros o muertos, porque los soldados acuchillaban a todos los varones. Los indios se hallaban tan aterrados que no ofrecían resistencia en masa, sino que cada uno huía como podía abandonando a sus mujeres e hijos…”

“...cuanto más repulsivo es el hecho indiscutible de matar a sangre fría a todas las mujeres que parecían tener más de veinte años…”

“ Esto da una idea del inmenso territorio donde vagan los indios. Sin embargo, a pesar  de su gran extensión, creo que en otros cincuenta años no quedará un solo indio salvaje al norte del río Negro”,concluye Darwin.

 

En las instrucciones que Rosas le dio al coronel Pedro Ramos el 2 de octubre de 1833 con respecto al trato de los prisioneros indios le recomienda que “...quien luego que no haya nadie en el campo, lo puede ladear al monte y allí fusilarlos. Si después echasen de menos los indios a los otros prisioneros, puede decirles que habiéndose querido escapar y teniendo orden la guardia de que si los pillaran por escaparse, lo fusilasen, habían cumplido dicha orden”.

            Ley de fugas se la denomina modernamente.