Borrador del manifiesto

BORRADOR *

 

MANIFIESTO FEDERAL

A 150 años de la Batalla de Pozo de Vargas

 

 

La historia argentina a lo largo de la guerra  civil que no cesó hasta la consolidación definitiva del modelo centralista, unitario, concentrado en Buenos Aires y  la Región metropolitana litoral,  muestra desde hace ya varias décadas, la demanda federal del Interior, de las provincias preexistentes (como lo señala el Preámbulo de la Constitución) en particular de las provincias del Noroeste.

            La enorme deformación económica que se manifiesta entre la región metropolitana del Río de la Plata y el litoral del Paraná, y el vacío económico  territorial del resto del país. Solamente Córdoba la mediterránea podría excluirse de esta realidad.

            En un minúsculo vértice territorial de 200 km2  y en un área de no más de 500 kilómetros cuadrados se apiñan 17 millones de habitantes.

            Si agregamos el área concentrada de Rosario y Córdoba  la concentración urbana, económica e industrial  supera los 21 millones de habitantes.

            Un solo Partido del “Gran Buenos Aires”, La Matanza cobija  1.200.000 habitantes.

            En esa superficie territorial (de los 2.500.000 kilómetros cuadrados de la Argentina)  se asienta  la producción  industrial  y la “pampa húmeda”, que concentra la mayor parte de la producción agropecuaria.

            Teníamos hace 40 años  39.000 kilómetros de vías férreas, hoy abandonadas y destruidas en gran parte, mientras en la región metropolitana se moderniza  el sistema ferroviario  metropolitano que converge hacia la Capital Federal.

            Una región que recibe la energía eléctrica de miles de kilómetros y todas las producciones de las economías regionales, que padecen problemas estructurales.

            Constituye una región que ha concentrado en las últimas  cuatro décadas una masa urbana, donde conviven zonas de enorme riqueza y de pobreza que recibe cada año contingentes de las provincias y países vecinos  en sus orillas y villas urbanas.

            Es un proceso incontenible debido a la actual estructura industrial existente y de una megaciudad (Capital y gran Buenos Aires)  que demanda mano de obra tanto calificada como trabajadores urbanos que conforman el trabajo marginal.

El modelo económico estructural y el Poder resultante ha generado centros de enorme riqueza desde el Puerto hacia la periferia de los Partidos del Gran Buenos Aires, desarrollando en los últimos treinta años, íconos urbanos como Puerto Madero, Nordelta, 300 “countries”,  barrios cerrados y obras de autopistas y caminos que insumen la mayor parte del presupuesto nacional. Simultáneamente han crecido villas y asentamientos de la pobreza y la indigencia que en la Capital (con su “icono” de la Villa de Retiro) y el segundo cordón metropolitano, llegan a más de 500.00 habitantes.

Diariamente, los trenes y ómnibus  de la periferia cruzan la General Paz, a 1.200.000 trabajadores. Las   autopistas Panamericana, Oeste, Richeri y La Plata Buenos Aires, colapsan diariamente a la mañana y a la tarde como muestra la televisión cada día.

            Desde el punto institucional, el Estado nacional así conformado y establecido por la Constitución Nacional desde el triunfo de Pavón, garantiza la continuidad de un modelo de desarrollo que se agrava año a año, sin que los gobiernos lo hayan advertido.

            Como consecuencia de esta conformación, las políticas  de los distintos gobiernos  operan  sobre esa realidad  ajena a los intereses de las provincias  que no pueden crecer para satisfacer su propio desarrollo autonómico.

            Y sobre todo, el costo que demanda esta enorme deformación estructural  exacciona los recursos nacionales que maneja un  Poder Ejecutivo hiperpresidencialista cuyos  poderes discrecionales  le otorga la Constitución nacional.

            Hoy el Puerto de Buenos Aires concentra el 90 por ciento de la importación que crece más por las características dependientes de nuestra industria cuya dependencia se incrementó en los últimos treinta años y los recursos aduaneros siguen controlados por el Poder Ejecutivo desde los orígenes de nuestra independencia nacional.  Las salidas comerciales exportadoras al Pacífico –salvo Mendoza- prácticamente no existen.

            El descubrimiento de una red continua de fraude de importación en la Aduana “nacional”  a través del sistema de Depósitos Fiscales  de contenedores, esclareció un sistema de evasión a través de la importación que se viene operando desde hace poco más  de 30 años.

La exportación, concentrada en el sistema  portuario privado  del Paraná  es hoy patrimonio de empresas multinacionales desde la década del ’90, que manejan el 70% de las exportaciones y donde se ha denunciado  la operación del narcotráfico.

La penetración del narcotráfico desde la década de los `90 se ha establecido en la región metropolitana y litoral en una red que no ha podido ser desbaratada. La Región Metropolitana  posee un verdadero Ejército: 120.000 policías de la provincia, 30.000 de Gendarmería,  más la policía Federal y  portuaria, y miles de policías privados, cuyas Fuerzas  están infiltradas por mano de obravinculada con el delito y el narcotráfico.

Esta inmensa región, posee el índice más alto de robos, desaparición de personas, violaciones y muerte de mujeres y delitos cotidianos de todo el país.

La Ciudad de Buenos Aires, histórica, artística, científica,  universitaria, turística con centros culturales de nivel internacional, etc., es  visitada por 4 millones de turistas del exterior al año, más los de las provincias, es recorrida diariamente por más 5 millones de personas. Se ha constituido en una de las cinco ciudades más caras del mundo, superpoblada,  concentrada y polucionada.

Circulan en la Capital Federal, 1,8 millón de autos que llevan apenas el 21% de la gente; usan el 62% de calles y avenidas, mientras unos 10.000  mil colectivos sólo ocupan el 7% del espacio pero trasladan el 71% de las personas. (Datos del Instituto para el Transporte y el Desarrollo).

Las líneas del subterráneo se han extendido en forma vertical hace un punto del microcentro y transporta 2 millones de personas diariamente. Entre las 8 y 10 de la mañana y 5 y 7 de la tarde es imposible acceder a los trenes en estaciones intermedias. Se han importado trenes nuevos en base a un alto endeudamiento externo. Lo mismo ha sucedido con los trenes metropolitanos. Se han adquirido ya entre 200 y 500 trenes completos a China, que implica una deuda de 4.000 millones de pesos que es una obre para Buenos Aires, que pagan indirectamente también las provincias.

El soterramiento de la línea Sarmiento desde Haedo hasta Caballito en la capital, ha sido iniciada y costará 4.000 millones de dólares en cuatro años en base a un crédito que lo paga toda la Nación,  pero que sirve  a la región metropolitana.

Pero lo más grave se anunció el 7 de Setiembre pasado: un plan de 8 años por U$S 14.187 millones para Trenes Metropolitanos (CABA y Gran Buenos Aires) con Fondos del Tesoro nacional (sic) y préstamos del BID y otros Fondos, es decir, con fondos que pagará toda la Nación. Es un plan gigantesco que en material rodante implica 3.200 millones de dólares, 570 millones en renovación de vías, Red de Expresos Regionales por 3.240 millones, Soterramiento por 3.000 , Viaductos por 1.400, 1.000 millones en electrificación y el resto en obras complementarias.

La red ferroviaria nueva que conectaría el noroeste de Buenos Aires (San Isidro-Tigre) con el Sur-Este (La Plata) que sería la mayor superconcentración urbana superior a México, San Pablo, y otras megaciudades.

Todo para la Región Metropolitana. Desde el 14 de Noviembre, miles de gigantografías en la Ciudad de Bs.As. anuncian el lanzamiento de planes gigantescos de inversión en autopistas y caminos. Pero seguimos sin fabricar trenes ni buques. Todas las exportaciones  argentinas lo realizan compañías internacionales.

Sin embargo, no se hacen inversiones en la industria naval ni en la ferroviaria, que incorporaría  mano de obra industrial; sin embargo se importan trenes y vagones de carga de China cuando las fabricábamos aquí hasta fines de los años ’80..

Y además, se proyecta construir la Central Obelisco,una obre irracional;  una red subterránea que hará converger las líneas de trenes Roca, Sarmiento y Urquiza debajo del Obelisco, e interconectadas con la red de subterráneos existente. Obra que una empresa, que ganará la licitación, ya la está proyectando.

¿Cómo es posible que se decida tal “inversión” para concentrar más la Región metropolitana?

La Rioja y Catamarca, cuántas décadas más vivirá sin trenes, que deberían ser de trocha ancha. Por qué, un presidente –sea quien fuere- puede decidirlo ignorando las necesidades de una red ferroviaria que interconecte todo el territorio nacional?

El famoso Riachuelo, que en 1990  se dijo que se sanearía en 1.000 días, sigue demandando fondos federales nacionales,  pero sigue contaminado y  recibiendo residuos contaminantes de toda el área de La Matanza y gastando Fondos de la Provincia y la Nación a través de créditos del BID.

Se podrían dar muchos ejemplos más sobre la gravedad de los problemas de la Región Metropolitana que demandan cada vez más gastos que pagamos todos los argentinos, directa o indirectamente por la deuda externa que genera mientras se  agravan día a día los problemas de vivienda, salud y obras de infraestructuras de servicios (agua, gas y electricidad) en gran medida ya obsoletas.

Solo una política de desconcentración de las actividades económicas y la  descentralización de la gestión pública, que ningún gobierno ha encarado, lograría desplazar  la economía hacia el interior, hacia las provincias,  y de esa manera, invertir la dirección del desarrollo económico centralista actual.

Como se sabe, hoy, solo el 30% de los recursos de la Nación, que maneja el Poder Ejecutivo, se reparten entre las provincias, mientras el 70% lo maneja el Poder Ejecutivo y van dirigidos a la Región Metropolitana. Buenos Aires es la provincia más rica del país y es la que demanda la mayor porción de los fondos nacionales.

La reconsideración de la Ley de Coparticipación Federal y su distribución en forma más  equitativa que reclaman los gobiernos provinciales, solo constituirían un alivio transitorio y no constituye la garantía de un verdadero Federalismo

En síntesis, es necesario reconstituir un País Federal que permita a las provincias, particularmente a las del Noroeste, que dieron la mayor cuota de sacrificio y de sangre en la conformación de nuestro país, pero que tras una larga guerra civil, dio el triunfo a Buenos Aires.

           

            Se exponen en consecuencia, algunas preguntas para el debate sobre la necesidad de replantear un verdadero Federalismo.

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1)     ¿Mantiene la Constitución Nacional actual un sistema federal, o centralista y unitario?

2)     Establece la Constitución demasiados poderes al Poder Ejecutivo en desmedro del Congreso Nacional?

3)     Consideramos hoy que la existencia de la Cámara de Senadores responde a las razones por las cuales se crearon, es decir, de defender los intereses federales  de las provincias al margen de las identidades políticas?

4)     Cuales son las causas económicas y políticas que habrían determinado el enorme desarrollo económico y desigual entre Buenos Aires y las provincias que aún hoy continúan expulsando población?

5)     En particular, a qué obedece la gran concentración que se ha operado en la región Metropolitana de Buenos Aires y en el corredor Litoral portuario desde Buenos Aires hasta San Lorenzo en Santa Fe?  (*)

6)     Cuáles serían en la actualidad las políticas de Estado para lograr un crecimiento y desarrollo igualitario de las provincias e impedir la constante concentración económica, demográfica y política en Buenos Aires?

7)     Consideramos que el Poder Ejecutivo debe tener el poder de imponer tributos impositivos indirectos al margen del Congreso?

8) La planificación Federal de las obras (riego, represas, autopistas, ferrocarriles, energías alternativas, etc., ¿deben seguir siendo resueltas por un Ministro  del Poder Ejecutivo nacional sin participación de todas las provincias? Cual es el rol del C.F.I. en este aspecto?

 

El  MANIFIESTO  FEDERAL debe surgir de La Rioja, elaborado por todos los riojanos porque han sido sus hombres y sus Caudillos quienes más han luchado y dado su sangre en la cruenta guerra civil que azotó nuestra Patria y terminó con el triunfo del modelo centralista y portuario que generó en un siglo y medio, la actual estructura superconcentrada   que es la Argentina de hoy.

 

Convocamos pues a todos los riojanos –y no riojanos también- a participar.

 

*Borrador corregido con el aporte de adherentes el 10 de Mayo 2017.

              

Cartas y aportes realizados, en   

 

www.historiadelarioja.com.ar  (LA RIOJA HOY)